
El vídeo es parte de “Memoria del Mañana”, un proyecto de la Fundación Juan Brito, la Fundación La Caixa y el Cabildo Insular de Lanzarote, que explora cómo las experiencias de las personas mayores han moldeado el mundo actual. La protagonista es María de los Ángeles de la Cruz. Su infancia en Uga fue “muy pequeñita” y “muy pobre”, marcada por el trabajo en el campo con camellos, la ayuda mutua entre vecinos, una alimentación humilde y racionada durante la época de Franco (con “cartilla de racionamiento”), y el uso de petróleo para iluminación y cocina. La educación era básica, con una sola profesora para pocos niños. A los 12 años, su familia se mudó a Arrecife por el trabajo de su padre, lo que significó una “mejor vida” y “más condiciones”. En Arrecife, continuó sus estudios y experimentó por primera vez un comedor escolar. María de los Ángeles comenzó a trabajar muy joven. Sus primeros empleos fueron en los apartamentos de la Playa de Arrecife y en el empaquetado de batata y cebolla. Posteriormente, trabajó alrededor de ocho años en el Hotel Fariones, donde realizaba la limpieza de habitaciones y lidiaba con la barrera del idioma con los turistas