Juan Brito Martín (1919-2018) fue una figura emblemática de Lanzarote, reconocido por su dedicación a la conservación y desarrollo del patrimonio cultural, natural y arqueológico de la isla.
Nacido en el Peñón del Indiano, en Tinajo, su vida estuvo marcada por un profundo amor por las tradiciones y la historia de Lanzarote, a las que dedicó su tiempo y esfuerzo con gran pasión.
De origen humilde y sin educación formal, Juan Brito fue un autodidacta que se convirtió en un experto en artesanía tradicional, arqueología y folclore de Lanzarote aprendiendo de manera informal a través de la observación, la lectura y la práctica directa.
Por todo ello, y aún en vida, los medios de comunicación locales se referían a él como “el guardián del legado cultural de Lanzarote, cuya obra y pasión por la conservación han dejado una huella imborrable en la historia de la isla”.
Quién fue Juan Brito
Artesanía y Cerámica
Juan Brito fue un talentoso ceramista, escultor, carpintero y cantero, cuyos trabajos reflejan la rica herencia cultural de la isla. Su habilidad para aprender y compartir sus conocimientos lo estableció como una figura central en el resurgir artesanal de Lanzarote.
Arqueología
Su contribución a la arqueología de la isla incluyó el descubrimiento y la preservación de importantes yacimientos y artefactos prehistóricos, lo que fue crucial para el entendimiento y conservación del patrimonio histórico de Lanzarote. Entre sus logros más destacados se encuentra la fundación del Museo Arqueológico de Lanzarote, donde recopiló y preservó herramientas agrícolas y artefactos que podrían haberse perdido en el tiempo.
Folclore
También creó el grupo folclórico Titerroygatra, más tarde conocido como Los Campesinos, revitalizando bailes y canciones tradicionales como la saranda y la malagueña.
Reconocimientos
El Gobierno de Canarias reconoció su extraordinaria labor otorgándole la Medalla de Oro de Canarias, destacando su impacto en la conservación del patrimonio cultural de las Islas Canarias. En 2013, fue nombrado Hijo Predilecto de Lanzarote por el Cabildo Insular, un honor que refleja el valor de su legado para la isla.
Conclusión
La figura de Juan Brito es relevante no sólo por sus propios logros, sino porque sirve para resumir a todos aquellos hombres y mujeres, en su mayoría anónimos y de origen humilde como él, que a lo largo de los siglos forjaron y preservaron el patrimonio de Lanzarote.
Su vida y obra son un homenaje a la fortaleza, resiliencia y creatividad de la gente de Lanzarote, y un recordatorio de la importancia de proteger y celebrar nuestras raíces y tradiciones.