
Juan Brito Martín (1919-2018) fue una figura emblemática de Lanzarote, reconocido por su dedicación a la conservación y desarrollo del patrimonio cultural, natural y arqueológico de la isla.
Nacido en el Peñón del Indiano, en Tinajo, su vida estuvo marcada por un profundo amor por las tradiciones y la historia de Lanzarote, a las que dedicó su tiempo y esfuerzo con gran pasión.
De origen humilde y sin educación formal, Juan Brito fue un autodidacta que se convirtió en un experto en artesanía tradicional, arqueología y folclore de Lanzarote aprendiendo de manera informal a través de la observación, la lectura y la práctica directa.
Por todo ello, y aún en vida, los medios de comunicación locales se referían a él como “el guardián del legado cultural de Lanzarote, cuya obra y pasión por la conservación han dejado una huella imborrable en la historia de la isla”.